Me he despertado con una lluvia que golpeaba con furia el tejado endeble de mi cabaña. Tick tick tick.
He salido del agujero plano que denomino cama y al poner los pies en el suelo, un pequeño lago de agua dulce se había formado junto a mi lecho. He sentido un frío de los que nacen de dentro y al tocarme la ropa, mi vestido hecho con una vela era como una cascada de gotas que se precipitaban contra el suelo.
He preparado un fuego con la poca leña que estaba seca y con el calor y el humo he pasado de estar mojada a estar seca y a tener un inmenso picor en los ojos.
Oigo la lluvia fuera pero sólo me queda esperar a que escampe.
¿Le diste la bienvenida? Quizá partió de la isla 100 años atrás. El agua encierra magia, transporta magia, genera magia.
¿Seguirá lloviendo, de vez en cuando, en tu isla? Todo está cambiando.
Salud y suerte
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Es verdad, ha salido el sol. Vaya, ha sido escribir esto y volverse a ocultar. ¿Qué es lo que pasa cuando escribimos? ;D
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Ahora creo en los milagros….
Lo que prometía ser un largo día de lluvia acaba de convertirse en una explosión de sol.
Han hecho falta solo unos minutos…he escrito ésto y boom….enseguida sol y sol.
Parfait 🙂
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