Cuando parecía que la población de la isla se había estabilizado ( 1 humano + la Pandilla Noé), la divina Providencia nos ha ofrecido una visión singular de la llegada de un nuevo habitante a Cabo Leeuwin.
De nuevo el origen del visitante ( y del transportista) es Playa Vecinos, un islote situado no lejos de mi paraíso y en el que sospecho que quedó varada un arca de madera muy grande.
Nunca he visto luces, ni humo procedente de hogueras, nunca he escuchado voces humanas, pero estoy empezando a pensar que el sonido del cello que siempre creo oír al amanecer, no proviene de ninguna calabaza flotante, ni de ningún tronco hueco enganchado entre lianas que hacen las veces de cuerdas, sino que sencillamente procede de un verdadero violonchelo.
Farinelli ha desembarcado esta tarde en Playa Sillón. Es un perro mestizo que no le tiene miedo al agua, es alegre, cariñoso y huele tanto a pescado que una vez que se tranquilice le prepararé un baño con saponaria.
Anne
Pingback: Día 293: Regalos de marea que rompen dedos | CABO LEEUWIN
¿Farinelli? ¡Pobrecito, vaya nombre! espero que, en su caso, no se cumpla aquello de «nomen est omen» ¿Será por eso que huye surfeando sobre un amigo? 😀 😀
Me gustaLe gusta a 1 persona
Catalina:
Estoy organizando mentalmente un viaje hasta Isla Vecinos, pronto lo contaré.
POr cierto, he abierto el segundo contenedor y hay algo increíble¡¡¡¡ ( lo contaré pronto )
Saludos.
Me gustaMe gusta
Martes de cuento:
Farinelli, el perro surfista sobre delfín, se merece un cuento jijiji ( es una monada).
Saludos,
Me gustaLe gusta a 1 persona
Van Rap:
El perro surfista llego a la isla el día del aniversario de la muerte del gran Farenelli, por eso supe que debía llamarse así 🙂
Me río contigo: ….surfista avanzado……rictus de budista zen….. jajaja
Saludos marinero en tierra.
Me gustaLe gusta a 1 persona
De nuevo obnubilado… esta vez, por el movimiento ondulante del cuerpo del tal Farinelli, propio de un surfista avanzado, mientras mantiene un rictus de budista zen (aunque le traicione el temblor de su pata anterior derecha… )
Obnubilado… y sorprendido: extraño nombre para un perro que demuestra tanto valor como para hacerse a la mar, por mucho que lo haga sobre la grupa de un tipo sonriente aunque caprichosamente juguetón.
Salud y suerte, Anne
Me gustaMe gusta
🙂 ¡qué perrito más lindo!
Me gustaMe gusta
Si fuera tú, me apuntaría en una excursión hacia la isla del cello…
¡Qué gif más mono!
Saludos Anne.
Me gustaMe gusta
Magailustra:
🙂
Me gustaMe gusta
Es bellísimo 😀
Me gustaLe gusta a 1 persona