Día 397: Cometas volando

cometa-volando-diario-naufrago-leeuwin

Me gusta el viento, me gusta tanto como las croquetas que imagino y nunca llego a comer. Soy así. Podría evitarlo pero entonces no sería yo y sería otra, y con esa otra seguro que me aburriría un montón.

Así que hoy mi pulpo cometa se ha hecho la reina del cielo en Cabo Leeuwin.

Nunca creceré lo suficiente para dejar de hacerlo. Es como volar sin alas, convertirse en un Icaro textil sin miedo al calor. Es también la manera más fácil de tocar el viento, de sentirlo en los dedos, en las manos, en los brazos.

♥♥

¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?

(Helen Keller)

7 comentarios en “Día 397: Cometas volando

  1. Van Rap:

    Siempre tan atento a los pequeños detalles !!

    No me había fijado en la tristeza de los ojos de mi pulpocometa. Es verdad.

    Creo que cuando vuela se da cuenta del precio que debe pagar por ser un pulpo volador.

    Creo que tiene vocación de Juan Salvador Pulpo.

    😯

    Le gusta a 1 persona

Tus comentarios me alimentan....