
A pesar de las danzas para alejar la lluvia que desde «La isla de la última verdad» me han ofrecido, yo sigo oyendo las gotas golpear las hojas que tapizan el techo de mi cabaña.
Estornudo sin parar, mi manta rellena de paja seca ha empezado a dar más frío que calor, no tengo fuego ni ganas de intentarlo dentro de la cabaña. Si llegara a quemarse mis opciones de supervivencia estarían en peligro.
Ahora tengo calor, mucho calor. Ahora frío, temblores, me duele todo el cuerpo.
Me quedo dormida y me despierto continuamente. Mi estómago hace tanto ruido que parece formar una orquesta con el ruido de la lluvia. Juego a imaginar las melodías que nacen de este dúo extraño.
Calor, calor, no se si es sudor o es el agua que me está empapando. Veo cosas raras, unos hombres bailan junto a un árbol y no hay color, todo es en blanco y negro.
Cierro los ojos y me dejo llevar….bailo con ellos vestida con un traje negro y un sombrero de paja. Voy descalza…..zzz ZZzz zzz