No puedo asegurar si esta visión fue real o fruto de una indigestión. No puedo saber si estaba despierta o profundamente dormida.
Estaba sentada en mi sillón de madera y una terrible rugido me hizo levantar la cabeza y fijarla en el horizonte. No era una barco ni una bandada de pájaros los que emitían ese ruido. Era agua, nada más que agua. Una inmensa pared de agua que avanzaba perpendicular a mi paraíso sin llegar a rozarlo.
No se cual era su destino, pero de haber llegado a mi playa, tanto yo como mi isla hubiéramos sido borradas de un hipotético mapa.
ガンバッテ – Ganbatte
Anne