Por alguna extraña razón que por el momento no acierto a comprender, la vida en la cueva ha despertado en mi un instinto escondido bajo miles de capas de evolución. La creación de arte sin palabras.
He buscado una pared adecuada para esta labor, una zona profunda de la cueva lejos de las piedras calientes y de las zona de humedad. Un espacio oscuro en el que alguna vez debieron habitar los espíritus de Cabo Leeuwin que tenían miedo a la mar.
He preparado pigmentos basándome en la nada más absoluta. Me he dejado llevar por las tierras de colores que pueblan la isla, por los presentimientos en la boca del estómago cuando colocaba mi dedo índice sobre el polvo que despedían.
Creo llevar un pequeño chamán alojado en alguna zona de mi cuerpo, que se encargará de crear arte parietal en Cabo Leeuwin.
Lo llamaré 9 (2+0+1+6). Chamán nº 9.
Anne
Pingback: Día 391: Niebla en el paraíso – CABO LEEUWIN
Pingback: Día 319: Sonrisas de marea – CABO LEEUWIN
Marcos:
El Universo tiene un eco en mi…. ( que bien suena).
Seguiré buscando al chamán que llevo dentro.
🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Van Rap:
Tus comentarios son tan redondos que siempre me sorprenden.
Gracias…de verdad.
🙂
Me gustaMe gusta
Hasta la isla que habitas hago llegar este reconocimiento de mi parte. Un pequeño gesto de admiración por tu fuente de creación. https://desorbitadxs.wordpress.com/2016/01/07/con-la-sorpresa-y-mi-mirada-desorbitada/
Me gustaMe gusta
Ahí podría estar la razón de todo…
Eres una chamán… chamana, mejor. Sea como sea, quizás eres tú el vórtice que atrae la magia que la isla, como todo en el universo, tiene. La atrae, la concentra, la solidifica en todas esas piezas con las que se ha ido creando esta realidad que atisbamos entre botellas.
No hago, mientras recojo botella tras botella, sino buscar, saber, conocer, hacer esa realidad parte de mí y hacerme yo parte de esa realidad… así, de sorbo en sorbo de esos frascos que flotan en el océano más grande que jamás se haya visto.
Por eso espero con paciencia poder catar ese «Chamán nº 9», por más que crea que el espectador más importante, el primero y para el que en realidad está hecho todo acto artístico, es el propio autor… diálogo interior.
Salud, suerte e inspiración, Anne
Me gustaMe gusta
Crear artísticamente ayuda a comprender que todo el Universo tiene un eco en ti: Gnomos, duendes, hadas, espectros, los animales, las flores, los pensamientos, las vivencias, las emociones, los dioses, los monstruos, no tienen fin. Mientras más te relacionas y profundizas con esa idea más cerca estarás de convertirte en un chamán
Me gustaMe gusta
Jesús:
No digas eso, seguro que si pruebas no pasa nada de nada.
Ya me contarás 🙂
Me gustaMe gusta
Cuando me imagino pintando algo solo puedo ver la noche más oscura.
Me gustaMe gusta